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Las claves para trabajar en equipo

Las claves para trabajar en equipo

En las entrevistas de trabajo una de las preguntas recurrentes es: ¿te gusta trabajar en equipo? y, por supuesto, todos respondemos que sí. Sin embargo, tanto trabajar en equipo como hacer un trabajo en grupo, ya sea del colegio, instituto o universidad, es una de las tareas que más precisan de autocontrol, buenas prácticas y mucha “mano izquierda”. Porque puede ser un lujo o una auténtica tortura. En el blog de hoy te contamos las claves para trabajar en grupo con éxito.

¿Qué debe tener un buen equipo de trabajo?

Metas y objetivos comunes: para que el trabajo vaya en la misma dirección. Si cada uno se pone un objetivo individual no aportará valor al resto de miembros y el resultado no será el adecuado.

Coordinación: definir bien cuál es el rol de cada uno puede facilitar la tarea. A todos se nos da mejor realizar unas funciones que otras, así que concretar las tareas que cada uno lleva a cabo, hace que no se duplique el trabajo y todo funcione correctamente.

Participación y comunicación: es positivo que todos participen activamente en el proyecto y den su opinión sobre el trabajo del resto del equipo. Debemos estar abiertos a críticas y opiniones sobre nuestro trabajo, y estar dispuestos a modificarlo por el bien común del equipo. Puede suceder que no demos nuestra opinión para no ofender, pero eso solo resta productividad y merma resultados.

Implicación y compañerismo: no todos los miembros del equipo tienen las mismas funciones, ni trabajan igual. Esto puede implicar asumir ciertas responsabilidades y tener que realizar algunos trabajos que corresponden a los compañeros. Pero, en un equipo, el éxito no se mide de forma individual, lo importante es el resultado que se obtiene de todos los miembros.

 

Si tengo que trabajar en equipo, ¿cómo debo actuar?

Se debe tener una mente abierta y actuar con una postura de escucha activa. El resto del equipo puede actuar o decir cosas con las que no estemos de acuerdo, pero en vez de atacar o ponernos a la defensiva, lo mejor es exponer nuestra postura. Es decir, exponer a la otra persona que no estás de acuerdo con su idea pero que quieres oír por qué ha llegado a esa conclusión. A lo mejor, la forma de expresarse ha hecho que no se entienda bien la idea o concepto y, al desarrollarlo, queda más claro y aporta valor al grupo.

Parar las críticas. Si nos sentimos atacados o vemos que están atacando a otro compañero, debemos frenar esos comportamientos porque, si no, pueden desencadenar en relaciones tóxicas que afecten a la productividad y a los resultados.

Asumir responsabilidades. Lo más común en los equipos es que cada uno tenga un rol, pero eso no significa que no se pueda realizar nada más fuera del mismo, si es necesario deberás asumir otras funciones y responsabilidades fuera de tu trabajo para el bien común del equipo. Por eso, ser fléxibe y adaptarse a las necesidadesd e cada momento te ayudará a desempeñar mejor tu trabajo.

Si somos una empresa, ¿cómo debemos actuar?

1) Los miedos psicologógicos y las inseguridades hacen vulnerables a las personas. En general, es difícil dar una opinión abierta sobre un tema si no se tiene cierta confianza con el resto del equipo. El miedo a pensar que se puede decir una “burrada”, merma la confianza en uno mismo y hace que se sea menos participativo y activo.

Romper con esa barrera es una de las primeras acciones que una empresa debe emprender. Hacer sentir a todos los miembros importantes y valorarlos de la misma manera, disminuye los miedos e incrementa la libertad de expresión. Muchas veces las ideas menos brillantes son el camino hacia la excelencia. Si se consigue hacer sentir al equipo cómodo, sin miedo a recibir críticas que no sean constructivas, el resultado será un mayor número de ideas, mayor confianza y alcanzar la meta de forma exitosa.

2) Evitar los líderes autoritarios. Si en un equipo hay un líder autoritario, ya sea por tener un cargo superior o por ser alguien a los que los demás quieren imitar, se produce una limitación de la crítica constructiva porque, lo que diga esa persona, será aceptado por el resto sin contemplaciones.

3) Fomentar el sentimiento de pertenencia. Si las personas del equipo sienten que son piezas fundamentales del equipo y que son imprescindibles para el buen funcionamiento de la empresa, se esforzarán para dar lo mejor de sí mismos.

4) Ser equitativos con todos los miembros. Tratar de la forma más similar posible a todo el equipo, dándoles responsabilidades y carga de trabajo parecidas. Si algunos miembros sienten que están realizando más trabajo que otros, puede generar tensiones y disminuir la productividad.

 

Los perfiles que deben existir en los equipos según los roles de equipo de Belbin

Un equipo en el que todos tengan el mismo rol no es productivo. Debe de haber diferentes perfiles para sacar adelante un proyecto. Entre los perfiles principales debe de haber:

1) Coordinadores. Este es el perfil más similar a un líder y, por lo tanto, su función será una de las que más responsabilidades tenga. Debe de asumir la función de repartir el trabajo, motivar al equipo, definir el rol que desarrollará cada miembro, etc. Los coordinadores deberán de estar al día todo el trabajo que realizan el resto de los miembros para poder tomar las decisiones que lleven al éxito al equipo.

2) Impulsores. No les da miedo asumir retos. Trabaja muy bien bajo presión.

3) Creativos. Tienen ideas innovadoras que destacan por salirse de lo tradicional y lo establecido. Aportan frescura y son muy resolutivos.

4) Evaluadores. Son poco comunicativos, pero saben analizar muy bien las situaciones, por lo que su opinión tiene un gran peso en el grupo.

5) Disciplinados. Garantizan que se realice todo el trabajo sin fisuras y en los plazos acordados. Son muy buenos organizando tanto el trabajo como a los miembros del equipo.

6) Mediadores o cohesionadores. Su rol consiste en mantener la cordialidad entre el grupo, es el más empático y trabajan para buscar las soluciones más favorables para todos.

7) Investigadores. Destacan por ser muy sociables, con una actitud muy positiva. Se desenvuelven muy bien haciendo contactos útiles para la empresa.

8) Perfeccionistas. Se aseguran de que el trabajo esté perfecto y cumpla con todos los requisitos, sin embargo, les cuesta delegar y confiar en el trabajo de otros.

9) Especialistas.Conocen los temas en profundidad y son muy buenos en su campo. Aportan conocimiento.

El trabajo en equipo es uno de los requisitos que las empresas valoran cada vez más, así que pon a prueba estos consejos y dinos si te han ayudado.

 

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