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Puntos clave que todo currículum debe tener

Puntos clave que todo currículum debe tener

Un currículum es un documento que resume la experiencia laboral, educativa y las habilidades de una persona. Es importante dedicarle tiempo y ser detallista en cada línea ya que se trata de una herramienta vital para presentarse a sí mismo de manera profesional y destacar las cualidades relevantes para una determinada oferta de trabajo o proyecto.

El currículum va a ser la primera impresión que la persona responsable de una selección de personal tenga de un candidato, por lo que es importante que esté bien redactado y organizado, además de ser verídico y preciso en la información que contiene.

Un currículum bien elaborado puede suponer la diferencia entre destacar positivamente o no en una criba para un puesto de trabajo, ya que permite destacar las habilidades, logros y experiencia de un candidato. Además, el proceso de crear un currículum también puede ayudarnos a reflexionar sobre nuestra propia experiencia y habilidades, lo que nos permitirá tener una mejor comprensión de nuestras fortalezas y debilidades de cara al mundo laboral.

En resumen, un currículum es importante porque es una herramienta esencial para presentarse a uno mismo de manera profesional, destacando las habilidades relevantes y logros, y así conseguir optar a una entrevista de trabajo o a una oportunidad profesional.

Si afrontar la búsqueda de tu primera experiencia laboral o las anteriores no están en la línea de la oferta a la que aspiras, no te preocupes, puedes complementar el currículum con otro tipo de información referente a tu persona y a tus habilidades y que sea de interés para el reclutador.

¿Cuáles son los puntos clave de un currículum?

Un currículum bien elaborado es una herramienta esencial para buscar empleo y destacarse entre otros candidatos. Aquí hay algunos puntos clave que debes incluir en tu currículum:

  1. Información de contacto: Asegúrate de incluir tu nombre completo, dirección de correo electrónico, número de teléfono y enlaces a tus perfiles de redes sociales profesionales como LinkedIn. Esto facilita que los reclutadores se pongan en contacto contigo.  Si no tienes perfil en Linkedin, es el momento de preparar uno y participar dentro de esta red social.
  2. Resumen o perfil profesional: Un breve párrafo que destaque tus habilidades, tu personalidad y tus objetivos profesionales. Esto permite a los reclutadores obtener una visión general de ti como candidato y de lo que puedes ofrecer. Resume en un párrafo quién eres y en qué momento de tu vida estás (búsqueda activa de empleo, acabando determinada formación, etc).
  3. Experiencia laboral: Enumera tus empleos anteriores en orden cronológico inverso, es decir, comenzando por el más reciente. Incluye el nombre de la empresa, el cargo, las fechas de inicio y finalización del empleo y una descripción de tus responsabilidades y logros en cada posición.

Si te enfrentas a tu primera experiencia laboral, puedes añadir en este apartado aptitudes profesionales o habilidades personales que ayuden a entender por qué eres el candidato perfecto para esta oferta laboral en concreto. Todos alguna vez nos tenemos que enfrentar a una primera entrevista, a un primer trabajo…por ello es entendible que tu experiencia profesional pueda ser escasa, nula o sin relación para el puesto al que te presentes. Y por ello, hay que potenciar esas habilidades que todavía no has podido demostrar en el ámbito laboral.

  1. Educación: Enumera tu educación formal, incluyendo los títulos obtenidos, el nombre de la institución educativa, la fecha de graduación y cualquier premio o reconocimiento académico relevante.

Si esta parte curricular no es muy extensa, puedes añadir también determinados cursos menores o no oficiales, cuya materia encaje dentro del perfil o tareas que requiere la oferta laboral, de forma que tu figura cobre más relevancia en cuanto a conocimientos sobre esos temas.

  1. Habilidades: Destaca tus habilidades relevantes para el trabajo al que estás aspirando. Pueden ser habilidades técnicas y habilidades blandas (como liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, etc.). Si el puesto requiere de determinados conocimientos sobre herramientas ofimáticas, técnicas o específicas del sector, no dudes en exponer tu experiencia al respecto.

Puedes nombrar logros o reconocimientos que has tenido a nivel personal o deportivo, ya que esto puede ayudarte a destacar y demostrar tus capacidades.

  1. Idiomas: Especifica los idiomas que hablas, cuál es tu nivel oral, de comprensión y escrito. Esto es especialmente importante si estás solicitando un trabajo que requiere habilidades en otros idiomas.

Si este no es tu fuerte, recuerda potenciar otros apartados para complementar al máximo el curriculum.

  1. Actividades extracurriculares o voluntariado: Si has participado en actividades extracurriculares o en trabajo voluntario, inclúyelas en tu currículum. Esto puede mostrar tus intereses, habilidades y compromiso con la comunidad. Asimismo, puedes añadir determinados hobbies o actividades lúdicas/deportivas que aporten más información sobre ti, sobre tu forma de ser o sobre tus habilidades.
  2. Referencias: Puedes incluir referencias en tu currículum o indicar que están disponibles a solicitud. Asegúrate de obtener el permiso de las personas que deseas que te sirvan como referencias antes de incluir sus nombres y contactos.

Un currículum bien organizado, con un diseño limpio y fácil de leer, es fundamental. Utiliza una fuente clara, estructura tu información de manera lógica y asegúrate de revisar y corregir cualquier error ortográfico o gramatical. Puedes usar herramientas varias disponibles en Internet para crear un documento visual, con tu estilo propio y que destaque entre los demás.

Recuerda que tu currículum debe ser adaptado a cada trabajo al que apliques, resaltando tus habilidades y experiencia relevantes para esa posición en particular. Personalizar tu currículum puede marcar la diferencia y aumentar tus posibilidades de obtener una entrevista de trabajo.

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