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Consejos para acordar tu salario en una entrevista de trabajo

Consejos para acordar tu salario en una entrevista de trabajo

La entrevista de trabajo es el momento en el que el reclutador conoce al candidato a una oferta laboral. Lo primero que va a hacer es explicar las funciones y responsabilidades del puesto de trabajo, después realizará unas preguntas para valorar al candidato: actitud, saber estar, conocimientos, etc. y al finalizar, normalmente, es cuando expone el salario que la persona va a recibir. Este salario se suele decir en cifra bruta anual (antes de impuestos).

Se puede dar el caso de que la oferta salarial no se adecúe a nuestras expectativas y hablar de dinero es un tema sensible que siempre produce cierto reparo. A continuación, te vamos a dar algunas pautas que te ayudar a llegar a un acuerdo salarial.

Averigua el salario que mereces

Saber qué salario pedir a la empresa empieza con una investigación sobre el puesto de trabajo que te interesa. Así, cuando tengas una entrevista, podrás tener una idea del precio que hay en el mercado y establecer cuáles pueden ser tus expectativas salariales.

Pero antes, debes valorar ciertos puntos a tener en cuenta a la hora de negociar un salario:

Experiencia. Cuanta más experiencia demostrable tengas, a mayor rango salarial podrás aspirar. A grandes rasgos, estos son los niveles en los que se dividen a los profesionales:

  • Junior: Menos de 2 años de experiencia. No hay mucho margen para la negociación dado que no cuentan con experiencia suficiente y su trabajo suele requerir de supervisión y/o formación para su desempeño.
  • Semi Senior: De 2 a 6 años de experiencia. Son más autónomos en el desarrollo de sus funciones, por lo que hay cierto margen a la hora de convenir un sueldo.
  • Senior: Más de 6 años de experiencia. Dependiendo del tipo de trabajo y desempeño de sus funciones durante sus años de trabajo, cada persona tendrá un margen diferente para negociar el salario.

Formación. La especialización y la formación sumará puntos a la hora de poder pactar un salario. Ante un mismo puesto de trabajo, una persona, por ejemplo, que hable idiomas o tenga un alto dominio de una herramienta para el desarrollo de su actividad, podrá exigir más salario que otra que carezca de esos conocimientos.

Salario intangible. Es importante valorar, a parte del salario, otros beneficios que puedes obtener de cara al futuro. Por ejemplo, si la empresa tiene mucha reputación, ese nombre te hará destacar para futuros puestos de trabajo; o si crees que en esa empresa puedes adquirir mucha experiencia, es más fácil que al año o dos años puedas negociar una subida salarial ya que serás un buen activo para la empresa, o puedas acceder a otros puestos de trabajo con una amplia experiencia. A veces, es importante poner la vista en el futuro.

Valora otros beneficios. Hay empresas que no ofrecen grandes salarios, pero asumen otros costes que al final se traducen en dinero y tiempo. Esta una forma indirecta de “ganar” dinero. Por ejemplo, empresas que incluyen la comida o el transporte al puesto de trabajo o permiten teletrabajar, ahorrando costes a sus empleados.

Por estas razones no fijes una cifra exacta, sino que estipula un rango de dinero que, teniendo en cuenta los puntos anteriores, estarías dispuesto a aceptar.

¿Cuándo negociar el salario?

Habitualmente, el reclutador menciona el salario en la primera conversación. Si no lo hace, no pasa nada porque tú lances la pregunta de forma abierta, así estarás estableciendo una relación con el reclutador y esto podrá hacer de cara a la empresa que realmente estás interesado en trabajar con ellos.

Hablar del salario desde el principio garantiza que nadie se sorprenda o decepcione más adelante en el proceso de la entrevista, y que todos ganen tiempo al conocer las expectativas salariales.

Si por alguna razón, cuando estás realizando la primera entrevista, consideras que no es el mejor momento para hablar del salario, no pasa nada por dejarlo para más adelante. A veces, seguir nuestra intuición es lo que mejor resultado da.

¿Cuánto pedir?

Llegar a un acuerdo en una oferta salarial es una cuestión de equilibrio. Ten presente que no siempre es necesario negociar. Es bueno ir con esta opción en la cabeza, pero siempre hay que tener los pies en la tierra.

Primero de todo, sé razonable y realista con lo que pides. Si no tienes experiencia y el sueldo entra dentro de lo normal, lo recomendable es no empezar una negociación. Valora que la empresa te está dando la oportunidad de embarcarte en el mundo laboral, va a invertir tiempo en darte formación y en ayudarte para que adquieras experiencia y conocimientos, activos con los que podrás jugar en el futuro. Además, exigir un mayor salario frente a otros candidatos que no van a empezar una negociación y cuentan con el mismo nivel de experiencia y conocimiento que tú, te puede eliminar del proceso de selección de forma automática.

Siempre se debe de realizar una contraoferta razonable, es decir, no debes de pedir más de lo que sabes que pagarían en ese puesto. Pueden tener la percepción de que no eres una persona realista y no tienes una visión objetiva y crítica.

En el caso de no estar conforme con la oferta, a menos que la empresa esté ofreciendo tarifas inferiores a las del mercado, tampoco conviene pedir mucho más de los que la empresa ofrece. Si el precio que te ofrece es el habitual en el mercado, entra dentro del rango que te has marcado, y no tienes ninguna “baza” para comenzar la negociación (formación, casos de éxito, etc.), no negocies por negociar. Además, piensa que una vez entres a trabajar en la empresa, al cabo de uno o dos años, podrás acceder a un aumento salarial.

¿Qué decir al hablar del salario?

Ya has investigado, te has enterado del rango salarial del reclutador y has determinado cuánto quieres pedir. Ahora es el momento de ver cómo pedirlo.

Tus respuestas deben ser amables, claras y estar respaldadas por la investigación.

Si el salario es mucho más bajo de lo que esperabas

Aunque el salario sea mucho más bajo de lo que esperabas, vale la pena preguntar si hay margen para un acuerdo. Por ejemplo, puedes decir algo como:

“Muchas gracias por su información.

Teniendo en cuenta el precio de mercado para este tipo de puesto, es mucho más bajo de lo que esperaba. Sin embargo, me interesa este puesto y me entusiasma la idea de trabajar para esta empresa.

¿Hay flexibilidad salarial?”

Si el reclutador te dice que no hay mucha flexibilidad y sabes que no aceptarás una oferta tan baja, no pasa nada por agradecer la oportunidad y retirarse del proceso de entrevista.

Si el salario está en el extremo inferior de tu rango

Si el salario está dentro de tus expectativas, pero no es exactamente lo que buscas, puedes pedir una cifra concreta o un porcentaje de aumento. Asegúrate de justificar el aumento, ya sea por estudios o por las aptitudes concretas que aportes.

Si el salario está en lo más alto de tu rango

¡Enhorabuena! Puede que el puesto se ajuste bien a tu salario. Considera si estás dejando dinero sobre la mesa si no negocias. Aunque la oferta se sitúe en la parte superior de su rango, ¿es comparable con el salario del mercado? ¿Se encuentra en el extremo superior del rango salarial de la empresa? Aunque quieras asegurarte de que recibes el dinero que te mereces, evita negociar en exceso.

Si estás contento con el salario y no crees que debas pedir más, estás un paso más cerca de aceptar la oferta. Como hemos mencionado anteriormente, no es necesario negociar por negociar. En lugar de eso, sé honesto con el reclutador y dile que la oferta se adapta a lo que estabas buscando.

Cómo negociar una oferta salarial: Lo esencial

A la hora de negociar el salario, es fundamental investigar y marcarse un objetivo desde el principio. Antes incluso de hablar con nadie de la empresa, deberías establecer un salario razonable para ti en función de tu experiencia, los datos del mercado, el sector, la ubicación y el tipo de empresa.

Después, durante las primeras conversaciones con la empresa, sé transparente y claro con respecto a estas expectativas, y prepárate para pedir lo que te mereces si se ajusta al rango de la empresa.

Recuerda, si no tienes experiencia, lo primordial es adquirirla. La experiencia es uno de los puntos más importantes para optar a mejores opciones laborales en el futuro.

¿Qué te parecen estos consejos? Seguro que ahora podrás estar preparado para tu próxima entrevista de trabajo y conseguirás el salario que mereces.

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