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4 pasos para resolver conflictos interpersonales en el trabajo

4 pasos para resolver conflictos interpersonales en el trabajo

En el trabajo estamos rodeados de personas con diferentes motivaciones, personalidades y carácter. En ocasiones es inevitable que surjan roces y confrontaciones entre compañero o equipos, por eso, debemos saber cómo abordar y lidiar con estos problemas para evitar que se produzcan.

Los roces y conflictos crean ambientes tóxicos que afectan al rendimiento de los trabajadores. Es responsabilidad de los encargados y jefes tomar medidas y tener estrategias de actuación para solucionarlos con la máxima brevedad posible.

En el blog de hoy te contamos cómo lidiar con compañeros de trabajo difíciles y resolver los conflictos. Pero para empezar analizaremos:

 

Las principales causas de conflictos en el trabajo

Los motivos por los que se generan problemas en el ámbito laboral pueden ser de lo más variopintos, sin embargo, los expertos coinciden en que los más habituales son:

Desigualdad. En la mayoría de puestos de trabajo siempre hay personas más implicadas que otras. Unas veces simplemente es gente que se “escaquea” por lo que su compañero trabaja más; y otras es porque el responsable hace un reparto desigual de las tareas. Esto suele dar como resultado discusiones sobre el desempeño de las funciones que tiene cada uno.

Competitividad. Este tipo de conflicto es muy común en trabajos que comisionan de forma individual o tienen objetivos que exigen una gran presión sobre los trabajadores. En estos casos la presión sobre los trabajadores es muy alta y generan tensiones que pueden desencadenar enfrentamientos.

Incompatibilidad de caracteres. No siempre se es afín a la forma de trabajar y de ser de los compañeros, sin embargo, debemos diferenciar la vida personal de la profesional. Si no tenemos puntos en común con nuestros compañeros de trabajo, debemos ser responsables y actuar con ellos con respeto y profesionalidad evitando temas de opinión que puedan desatar el conflicto.

Celos profesionales. Este tipo de conflicto es uno de los más difíciles de solucionar. Los celos pueden ser inducidos porque uno de los trabajadores tenga mayor habilidad para el trabajo, el jefe o responsable tenga una actitud más favorable con un trabajador, que realizando un trabajo similar haya una diferencia salarial notoria, etc. Ante esta situación es importante que la persona que esté al cargo lo detecte e intente buscar una solución.

 

¿Cómo solucionar un problema entre compañeros de trabajo?

La base de todas las relaciones es una buena comunicación. Lo primero de todo es calmarse, adoptar una actitud receptiva para abrir la mente ante otras opiniones y puntos de vista. Debemos tener en cuenta que cada persona implicada piensa que tiene la verdad absoluta, pero eso casi nunca es así, habrá puntos en los que uno tendrá más razón y viceversa. En ese momento se debe hacer un ejercicio de humildad y valorar la opinión de los otros.

 

Estos son los 4 pasos que debes seguir para solucionar un problema en el trabajo

Paso 1: Analizar el problema

Analizar la situación fríamente. Es bueno tomarse unos minutos e ir fraccionando la situación y poniéndolo en contexto. Por ejemplo: dónde sucedió, cuándo, quién estaba en ese momento, qué motivos había, se había dado ya esa situación, había algún peligro, qué se dijo, etc.

Paso 2: Escuchar

Es importante escuchar de forma empática la opinión de los otros, de esta manera nos podemos poner en su lugar y comprender que ha podido desencadenar el conflicto. Intentar no interrumpir a los compañeros y escuchar todos los puntos de vista para poder comprender mejor la situación. Una vez realizada la escucha podremos realizar un análisis de la situación y entender mejor de dónde parte el conflicto.

Paso 3: Exponer tu punto de vista (si es necesario)

Tras analizar y escuchar es el momento de reflexionar y exponer tu punto de vista. Comenta cuál ha sido tu experiencia y qué opinión tienes sobre lo que ha pasado. Defiende, siempre desde una postura de respeto, tu comportamiento o actuación. Se humilde y reconoce si has reaccionado correctamente o hasta qué punto tienes responsabilidad de lo sucedido.

En ocasiones nos metemos en problemas o en discusiones de forma innecesaria y terminamos discutiendo cuando a veces ni nos atañe. Por eso evalúa si merece la pena seguir con la discusión o ponerle fin cuanto antes. Por otro lado, si ves que no estás capacitado para poder resolver o dar solución al problema, coméntaselo al encargado o jefe para que pueda buscar una solución viable.

Una recomendación es que pasados unos días vuelvas a pensar en lo que pasó y, si sigues pensando lo mismo, simplemente exponlo de forma educada.

Paso 4: Buscar soluciones

Busca qué medidas se pueden tomar para que no se vuelva a repetir el conflicto. Comenta tus propuestas para ver si es una buena opción y no caigas en la tentación de buscar una solución rápida, tómate tu tiempo para ver cuáles son las mejores opciones.

Otra de las soluciones a las que podemos recurrir cuando ninguna de las dos partes cede, es decidir si queremos seguir con la discusión o tener paz. Dar la razón a la otra parte no es perder, porque la otra persona no recibe nada, simplemente es ganar tranquilidad.

La mejor solución ante un conflicto que no somos capaces de resolver es buscar un mediador. Cuando no se encuentra el equilibrio y no somos capaces de alcanzar un acuerdo se debe recurrir a un agente externo que se imparcial. En el mundo laboral este rol lo adquiere el encargado o jefe, dependiendo del tamaño de la empresa y gravedad del problema. Esta persona escuchará las dos versiones de los hechos y tomará una decisión para su resolución.

 

Qué no se debe hacer

Atacar personalmente. Nunca debemos caer en vulgaridades e insultar o atacar físicamente a otras personas. Esto puede llevar a que nos puedan despedir o abrir un expediente disciplinario.

Dejar sin resolver el problema. Pensar que se solucionará solo no es una buena opción. Probablemente ese conflicto lleve a otros que pueden ser más graves o empeorar la relación con los compañeros.

Tomar decisiones precipitadas. Los problemas necesitan un tiempo para ser digeridos y para poder verlos con perspectiva para buscar una solución que beneficie a todos.

Los problemas son inevitables en todos los aspectos de la vida, saber gestionarlos y combatirlos nos ayudará a crecer como personas.

 

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